En el día de ayer, miembros republicanos de la Cámara de Representantes dieron a conocer los principios generales sobre los que basarán su propuesta de reforma migratoria en dicha Cámara. El documento de una página, divulgado durante el retiro anual de los representantes republicanos en Cambridge (Maryland), aborda temas que van desde la seguridad fronteriza y la verificación de empleo, hasta los cambios en el sistema de inmigración legal y la regularización de inmigrantes indocumentados.
A continuación, transcribimos textualmente el contenido de dichos principios.
Principios para una Reforma Migratoria
Preámbulo
El sistema de inmigración de nuestra nación está estropeado y nuestras leyes no se hacen cumplir. El fracaso de Washington en dar solución a estos problemas está perjudicando nuestra economía y pone en peligro nuestra seguridad nacional. El objetivo primordial de nuestro sistema de inmigración es promover y hacer avanzar los intereses nacionales de Estados Unidos y hoy en día dicho objetivo no se está cumpliendo. Los graves problemas de nuestro sistema de inmigración deben ser resueltos y estamos comprometidos a trabajar de manera bipartidista para resolverlos. Pero los mismos no pueden ser resueltos con una sola pieza de legislación enorme que pocos han leído y menos aún comprendido; por lo tanto, no vamos a ir a una comisión de conferencia con el proyecto de ley de inmigración del Senado. Los problemas de nuestro sistema de inmigración deben ser resueltos a través de un enfoque paso a paso, con sentido común, que comience por asegurar las fronteras de nuestro país, hacer cumplir nuestras leyes y aplicar medidas de ejecución robustas. Estos son los principios que nos guían en ese esfuerzo.
La seguridad fronteriza y el hacer cumplir la ley debe ser lo primero
Es deber fundamental de cualquier gobierno asegurar sus fronteras, y Estados Unidos está fracasando en esta misión. Tenemos que asegurar nuestras fronteras ahora y comprobar que sean seguras. Además, debemos asegurarnos ahora de que, cuando se promulgue la reforma de inmigración, haya una política de tolerancia cero para los que en el futuro crucen la frontera ilegalmente o se queden en el país tras el vencimiento de sus visados. Frente a un cuadro persistente de gobiernos de ambos partidos que sólo hacen cumplir selectivamente las leyes de inmigración de nuestra nación, debemos aprobar una reforma que garantice que un presidente no detener unilateralmente el cumplimiento de las leyes de inmigración.
Implementar un sistema de seguimiento de visas de entrada y salida
En los últimos 17 años, ocho leyes distintas han ordenado el pleno funcionamiento de un sistema de entrada y salida de personas. Al menos tres de estas leyes establecen que dicho sistema sea biométrico, valiéndose de tecnología para verificar la identidad de las personas y prevenir el fraude. Debemos implementar este sistema para que podamos identificar y rastrear a los visitantes que abusen de nuestras leyes.
Verificación de empleo y aplicación de la ley en lugares de trabajo
En el siglo XXI es inaceptable que a la mayoría de los empleados se les verifique si cumplen los con requisitos para poder trabajar en el país a través de un sistema basado en papel que es proclive al fraude. Ya es hora de que este país aplique plenamente un sistema viable de verificación electrónica de empleo.
Reformas al sistema de inmigración legal
Durante demasiado tiempo, Estados Unidos ha dado prioridad a la inmigración de miembros de la familia extendida y aquella basada en la suerte por encima de la inmigración basada en el empleo. Esto va en dirección contraria al enfoque adoptado por casi cualquier otro país desarrollado. Cada año miles de extranjeros obtienen títulos en universidades de Estados Unidos, sobre todo en campos de alta especialización. Muchos de ellos quieren usar sus competencias en industrias estadounidenses que estimulan el crecimiento económico y crean empleos para los estadounidenses. Cuando las visas no están disponibles, terminamos exportando estos trabajos e ingenio a otros países. Las asignaciones de visas y tarjetas de residencia deben reflejar las necesidades de los empleadores y el deseo de estos individuos excepcionales de contribuir al crecimiento de nuestra economía.
El objetivo de cualquier programa de trabajadores temporales debe consistir en hacer frente a las necesidades económicas del país y fortalecer nuestra seguridad nacional, habilitando para ello caminos realistas, aplicables, utilizables y legales para ingresar a Estados Unidos. De particular preocupación son las necesidades de la industria agrícola, entre otras. Es indispensable que estos trabajadores temporales sean capaces de satisfacer las necesidades económicas del país y no desplacen o pongan en desventaja a los trabajadores estadounidenses.
Juventud
Uno de los grandes principios fundacionales de nuestro país es que los niños no sean castigados por los errores de sus padres. Es momento de dar una oportunidad de residencia legal y ciudadanía a aquellos que fueron traídos a este país cuando eran niños por causas ajenas a su voluntad, a aquellos que no conocen ningún otro lugar como su hogar. Para aquellos que cumplan con ciertos parámetros y presten servicio honorablemente en nuestras fuerzas armadas u obtengan un título universitario, vamos a hacer precisamente eso.
Personas que viven fuera del estado de derecho
Nuestra seguridad nacional y económica requiere que las personas que viven y trabajan aquí sin permiso den la cara y regularicen su situación conforme a la ley. No habrá ningún camino especial a la ciudadanía para aquellas personas que violaron las leyes de inmigración de nuestra nación; eso sería injusto para aquellos inmigrantes que han actuado de acuerdo a las reglas y perjudicaría la promoción del estado de derecho. No obstante, estas personas podrían vivir legalmente y sin miedo en Estados Unidos, siempre y cuando las mismas estén dispuestas a admitir su culpabilidad, aprueben rigurosas verificaciones de antecedentes, paguen multas considerables e impuestos atrasados, logren un dominio del idioma inglés y de educación cívica estadounidense y sean capaces de mantenerse ellos mismos y mantener a sus familias (sin acceso a beneficios públicos). Los delincuentes, miembros de pandillas y perpetradores de delitos sexuales, así como todos aquellos que no cumplan con los requisitos anteriores, no podrán beneficiarse de este programa. Por último, nada de esto puede suceder antes de que ciertos requisitos específicos en cuanto a la aplicación la ley se hayan implementado a los fines de cumplir nuestra promesa al pueblo estadounidense de que a partir de ahora nuestras leyes de inmigración ciertamente se harán cumplir.
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